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  • Foto del escritorCultx Magazine

Una niña mágica

Entrevista a Soy Lenchu


Por María Emilia Vignau




Si hay algo que caracteriza a Lenchu, es la alegría que comparte. Si nos metemos en su mundo, podemos imaginar un paisaje repleto de flores, colores y arcoiris. A través de sus fotos viajamos por un camino que transita los recuerdos de la niñez, las playas que soñamos volver a caminar y la calidez de los abrazos que anhelamos regalar.


Belén adoptó el apodo que le decían cuando era chica y lo transformó en el nombre de su proyecto. Si bien se recibió de comunicadora social, encontró en la ilustración una manera de expresarse que va más allá de las palabras. Así fue que, luego de experimentar con el dibujo como pasatiempo, decidió convertir en realidad uno de los sueños de su infancia: hacer magia.


De chiquita, Lenchu era fanática de todo lo relacionado con el universo mágico, pero a medida que pasaban los años, la ilusión de transformarse en una bruja se iba perdiendo. Sin embargo, el tiempo la sorprendería. El 10 de julio de 2019 lanzó su página de Instagram @soylenchu ,donde comenzó a mostrar las intervenciones digitales que hacía en fotos propias, de amigos, familiares y paisajes. Poco a poco la cuenta fue creciendo y el proceso mismo le demostró que era posible regalar magia.


Con su varita del siglo XXI -un Apple Pencil- Lenchu deja volar su imaginación y nos invita a recorrer junto a ella este mundo de fantasía.




¿Cuándo entraste en el mundo del arte?


Desde chica me sentí súper atraída por el arte y todo lo que sea manual y creativo. Pero siempre lo hice como un hobbie, para despejar mi cabeza. En marzo del 2018 me fui a vivir afuera, estuve en Barcelona y Australia y me encontré dibujando a mano, haciendo cuadernos de viaje y pintando con acuarelas. En Australia me compré un iPad porque me divertía digitalizar los dibujos y quizás hacer algo con eso. Cuando volví a Buenos Aires, en junio del 2019, empecé a coparme interviniendo fotos con Procreate, el programa que me descargué. Y, casi sin darme cuenta, ¡estaba abriendo un Instagram y tomando pedidos! Siempre soñé con ser artista pero nunca me creí capaz. Hasta que la vida misma me regaló esa oportunidad y ahora estoy trabajando 100% como ilustradora, aprendiendo cada día algo nuevo y disfrutando de esa sensación placentera de sumirme en el dibujo, durante horas, absorta del mundo que me rodea. Soy una agradecida de cómo se dieron las cosas y de poder dedicar mis días al arte que es tan lindo y enriquecedor.


¿Cómo descubriste la técnica de arte digital?


Siempre fui muuuuy analógica. ¡Y me llevé horrible con la tecnología! Jajajaja. Pero mi novio me repetía que tenía talento para esto y que, si quería hacerlo crecer, tenía que pasar a la plataforma digital. Al principio le puse resistencia y me costó, porque los trazos no son los mismos y es complicado estar en frente de la pantalla durante tanto tiempo. Pero, como todo en la vida, con un poquito de práctica le agarrás la mano en un segundo. Y de golpe me pasó que me costó volver al papel de lo que me enamoré dibujando con el Apple Pencil. Vi un par de tutoriales básicos de esta aplicación y después fui probando nuevas técnicas por mi cuenta, lo que creo que hizo que mi trabajo sea tan personal. El gran beneficio de lo digital es la rapidez con la que podés corregir errores, la infinidad de funciones originales y la oportunidad de desarrollar nuevas técnicas audiovisuales o animaciones. Además de la practicidad para moverte en el mundo de las redes sociales que hoy lo son todo para dar a conocer tu trabajo. ¡Y la capacidad de trabajar a la distancia!


¿En qué te inspiras?


Pinterest e Instagram son mis gigantes de la inspiración. Vivo navegando y descubriendo artistas que me encantan, guardando fotos y obras de todo tipo. Sigo a varias ilustradoras y me encanta estar constantemente en busca de inspiración visual. Igualmente intento no consumir demasiado las obras de otro para no condicionar mi estilo. Y sé que fue este límite el que me ayudó a descubrir mi propia estética y dar vida a mis trazos, que salieron de horas de prueba y error.


La artista que más me inspiró desde el principio, e hizo que me picara el “bichito del arte” fue Magu Villar . Es una genia de las acuarelas, le encantan las flores, el estilo boho y los colores. Somos amigas hace un tiempo y puedo decir que su energía y su espíritu emprendedor me movieron mucho a que me anime a empezar Soy Lenchu. Después no tengo influencias mayores sino muchos artistas de los que tomo un poquitito de cada uno. Está bueno no obsesionarse con uno porque se puede caer en el plagio o en no seguir un camino artístico propio.





¿Cuál es tu parte preferida del proceso creativo?


Me gusta ese momento donde entrás en el “flow” y no podés parar. Cuando encontraste lo que te gusta para esa obra y avanzás como si fueras un avión, donde desaparece el mundo a tu alrededor y estás enfocado 100% en eso que está saliendo de vos. Obvio que me gusta aún más cuando el resultado te fascina y te quedás mirándolo con una satisfacción y un orgullo difíciles de explicar. ¡Y ni hablar de cuando hacés arte para otro y esa otra persona experimenta esa misma fascinación cuando lo recibe! Nunca en la vida sentí tanta plenitud como cuando entregué una intervención y sentí lo feliz que estaba la otra persona. Ese ida y vuelta es lo que más me motiva a seguir en este camino.


¿Alguna técnica nueva que te gustaría explorar?


Ufff, ¡todo! jajaja. Ahora que entré en este mundillo siento que hay tanto que quiero aprender. Pero más a corto plazo te diría que la animación es una técnica que me llama mucho y creo que va muy ligado a lo que hago.


También me encantaría aprender a ilustrar en su estado más puro. Porque yo me especializo en la intervención de fotos, con elementos y diseños más abstractos. No soy ilustradora y me cuesta darle vida a un objeto desde cero. Pero creo que me abriría un montón de puertas aprender a ilustrar, para poder desarrollar estampas, logos y cualquier infinidad de productos y piezas de diseño.




¿Cómo surgió la idea de armar este proyecto y de compartir lo que hacés?


Tenía un montooón de gente que me decía: “Belu, tenés que hacer algo con el arte, animate”. Y yo, como bien autoexigente que fui desde niña, moría de miedo y de la vergüenza. Sentía que si mi trabajo no era perfecto no podía salir a mostrarlo. ¿Y si a nadie le gusta lo que hago? Creo que esa es la traba que tiene todo el mundo al principio, porque es una exposición a corazón abierto y hay que estar preparado para recibir críticas. ¡Es imposible que a todos les guste lo que hacés!


Justo estaba haciendo una terapia muy importante y mi psicóloga casi que me obligó a abrir la cuenta, por más de que no tuviera logo ni mucho material. Cada vez que hablo le digo: ¡GRACIAS! Sin ese primer empujón no estaría viviendo esta experiencia tan onírica.


Empezó como un hobbie también; más que nada subir mis trabajos para que lo vean amigos o conocidos. Pero las redes son masivas y a las dos semanas ya tenía gente pidiendo presupuestos. ¡Estaba como loca! No lo podía creer. Todo esto fue apenas volví de viaje. Me puse a trabajar en un espacio de coworking y en el tiempo libre hacía regalos personalizados e ilustraciones por encargo. Hasta que en diciembre me quedé sin trabajo y me encontré de cara a la GRAN pregunta: ¿busco otro trabajo o me lanzo de cabeza a esto? Por suerte tuve coraje, y mucha gente que me hizo el aguante, y terminé rechazando una oferta laboral para animarme a emprender. Así que acá estamos, con mucho trabajo para hacer pero más plena que nunca.


¿Qué es el arte para vos?


Yo creo que el arte es la expresión física de nuestra esencia más pura. Tanto la ilustración, como el baile, la música, la pintura, la cerámica… cualquier actividad artística es la oportunidad de que volquemos todo lo que tenemos adentro y quizás no logramos poner en palabras.


Yo soy una fiel amante de la diferencia y unicidad de cada ser humano. Y creo que me gusta tanto el arte porque, ¡hay tanto arte como personas en este planeta! Me encanta porque, si uno se abre y se vuelca por completo en esa obra, es lo más auténtico que podés conocer de una persona.




¿Algún proyecto a futuro?


Como acabo de arrancar, y recién estoy estructurando el emprendimiento, mi proyecto principal es darle más estabilidad y poder trabajar con clientes más grandes, para aprender más, darme a conocer y tener un mejor ingreso.


La verdad es que mi ideal es que Soy Lenchu funcione bien y poder seguir trabajando de manera independiente, que es el sueño de toda mi vida. Me gustaría seguir realizando intervenciones; incorporar las ilustraciones y diseños de logo y demás; dar cursos y talleres (otra cosita que estoy desarrollando para más adelante); armar mi propia línea de productos para vender en una tienda online y continuar con los regalos personalizados que me fascina hacerlos y me enriquece un montón a nivel personal.


¡Básicamente terminar de desarrollar bien todas las áreas del negocio!


¿Cambió tu proceso creativo en estos tiempos de cuarentena?


Si, ¡un montón! Como la gente tiene más tiempo libre, y está buscando soluciones creativas en las redes, me encontré compartiendo algunos conocimientos sobre ilustración digital e intervención de fotos para que todos puedan probarlo en sus casas. Y fue una LOCURA lo que se coparon, mandándome sus obras y agradeciendo estos tutoriales porque los hizo volcarse, al menos durante unos minutos, al mundo artístico. Entonces me encontré muy enfocada en la formación de esta comunidad Soy Lenchu, que me está haciendo muy feliz, y me está moviendo a reinventar mi trabajo todos los días.


Además, descubrí que a mucha gente le está tocando cumplir años puertas adentro, entonces puse un precio promocional a mis fotos intervenidas para que se pueda regalar un poquito de amor a la distancia. Y por suerte se movió mucho e hizo feliz a mucha gente (cosa que me emociona a más no poder).


Podría decir que encontré mi forma de contribuir a la situación que estamos viviendo, compartiendo arte, inspirando y despertando ese bichito artístico en mucha gente que lo necesita.


Por otra parte, esto de estar en casa me regala mucho tiempo extra para aprender nuevas cosas -ayudada por la cantidad de cursos gratuitos y vivos que se están ofreciendo en esta cuarentena- así que mis días se pasan rodeada de arte, en todas sus formas. ¡Por eso se me está haciendo tan llevadero! Incluso puedo admitir que lo estoy disfrutando bastante...




Todas las fotos usadas en esta nota fueron gentileza de Lenchu @soylenchu



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